The Dirty Dozen, 1967. Una película bélica que narra las peripecias del Mayor Reissman, interpretado por un inolvidable Lee Marvin, al que se le encomienda una misión difícil, suicida y hasta cierto punto, sucia. Una misión para la que selecciona doce convictos militares. Aquello comienza y acaba como el rosario de la aurora y con moralinas varias…, pero no quiero hablarles de aquellos Doce del Patíbulo, como se les conoció en España, sino de otros doce que en opinión de una parte de la ciudadanía son poco menos que patibularios. Y lo son porque han entrado a dar recomendaciones en el sacrosanto territorio de las pensiones.
Doce tipos de diversa filiación política, pero de corte tecnócrata o del ámbito docente; que casi llegan a un acuerdo: 11 a favor, de los cuales 2 hicieron voto particular, uno para abstenerse; y un experto contrario al resultado final. La verdad, para cómo está el país, me parece un elevado consenso. En especial al recordar lo espinoso del tema tocado.
Mi premisa para el tema de las pensiones es que la inmensa mayoría de los escenarios que se podían dibujar a plazo, volvían al sistema insostenible o ingobernable. Conozco y he leído las tesis de reputados economistas o sociólogos que tienen una posición contraria (Vicenç Navarro, por ejemplo), pero creo que aquí los números son tozudos: demografía, participación y productividad, bajo los parámetros actuales conducen irrevocablemente a escenarios bizarros. Continue reading